Aunque la relación pudo mantenerse en secreto, una filtración surgida en las últimas horas de los despachos del FC Barcelona ha desverlado que durante el pasado verano, cuando el Barça buscaba a un delantero centro en el mercado para convertirlo en el cuarto atacante de su plantilla, un megacrack del fútbol internacional, el inglés Wayne Rooney, se ofreció para compartir delantera con Messi, Luis Suárez y Neymar.
Luis Enrique, Robert Fernández y la directiva valoraron esta opción tras los continuos fracasos en el intento de contratar a Gameiro, Vietto o Bacca. Se analizaron los pros y los contras y finalmente el fichaje fue descartado por la edad del jugador, 31 años, que se alejaba de los objetivos marcados en las adquisiciones con jugadores de un máximo de 32 años.