La noticia saltaba el pasado lunes. Cuando todo parecía ya calmado en este asunto, La Audiencia Nacional, de la mano del juez José de la Mata, decidía reabrir el denominado ‘Caso Neymar’ y juzgar por un delito de corrupción al ex presidente del FC Barcelona,
Sandro Rosell, al propio club, al jugador, a sus padres y al ahora presidente Josep María Bartomeu. Más tarde, el actual mandatario blaugrana quedaba fuera de este circo, algo que sin embargo no ha evitado que el Barça vuelva a indignarse con la justicia española y, de forma subliminal, vuelva a aparecer de por medio el nombre del Real Madrid.
Y es que el club blanco ha estado presente de forma indirecta en todo el proceso relativo al delantero brasileño del Barcelona. Lo estuvo durante el primer juicio, archivado a principios del pasado verano, debido a que algunos veían en una ‘mano negra’ desde la Capital y, concretamente, desde círculos muy cercanos a la entidad de Concha Espina, tanta insistencia a la hora de intentar probar irregularidades respecto a un fichaje que está dando más que hablar que ningún otro en la historia del fútbol;
Y vuelve a estar presente ahora que el juez se ha vuelto obligado a reabrir la causa por mandato de la Audiencia Nacional.
El caso es que en Barcelona no se esperaban este nuevo revés en su contra, y rápidamente se ha movilizado a toda la maquinaria institucional para expresar el más profundo rechazo a la decisión, soltando el ‘detalle’ de que viene de la Capital: “Es una gran incoherencia que el Ministerio Fiscal, que es un solo órgano,
ante los mismos hechos, llegue a un pacto de conformidad en Barcelona
y sin embargo nos acuse de delitos penales en Madrid”, expresó en una comparecencia pública el portavoz del club azulgrana, Josep Vives.