El Villarreal hizo caso a Marcelino García Toral y se embarcó en una operación que requería la inversión de 7,5 millones de euros, que fue lo que abonó el club amarillo al Real Betis por la ficha de Alfred N’Diaye. En realidad, la petición del entrenador asturiano tampoco parecía extraña dado el rendimiento que el franco-senegalés había aportado al club verdiblanco, siendo allí un rocoso mediocentro defensivo durante dos temporadas y media. Los andaluces habían comprado su ficha al Sunderland por 3,5 millones de euros.Pero igual que hace muy pocos meses el precio de su ficha se había revalorizado, ahora mismo está a la baja y el Villarreal sabe que no le será posible encontrar un comprador para la ficha de N’Diaye que ofrezca el mismo dinero que invirtió. Con Fran Escribá en el banquillo, el internacional con Senegal no tiene sitio en el equipo titular, y confirmado este hecho, su presencia en el banquillo no es el mejor escaparate posible para darle salida en el mes de enero, objetivo del club en forma de cesión con derecho a compra.