En el vestuario del FC Barcelona existe un creciente malestar entre los jugadores, especialmente entre los que acaban de firmar su renovación y los que están negociándola, por las dificultades económicas que encuentran en el club para recompensarles a la altura del rendimiento deportivo que están ofreciendo mientras se tira el dinero en fichajes que ni mejoran el nivel medio de la plantilla y ni siquiera merecen ser titulares en el primer equipo.
Entre esos fichajes inexplicables están André Gomes (35+15 millones) y Paco Alcácer (35 millones)
Los jugadores no entienden que, teniendo a Sandro y a Munir en la plantilla a coste cero, el club se haya desembarazado de ambos para fichar a Alcácer por 35 millones.