“Necesito parar”.
Es la reflexión que, una y otra vez y con cierta insistencia, Monchi está dejando en cada entrevista o manifestación pública que realiza.
Tras su amago de adiós al Sevilla el pasado verano, está dejando bien claro que tiene que descansar y que necesita alejarse del club de sus amores durante un tiempo para recargar pilas, aunque no especifica si se tomaría un año sabático o probaría suerte en alguna Liga extranjera.
Trabajo no le faltaría, ya que probablemente es el hombre más famoso del fútbol europeo en su posición.
Y parece que, después de un largo periodo de parálisis institucional mezclada con el pánico que todavía provoca la idea de un club sin Monchi dentro del propio Sevilla (aunque su marcha sea más terrorífica aun para la afición) la entidad empieza a vislumbrar un ‘Plan B’.
Un futuro sin Monchi, aunque éste parezca imposible. Y, lejos de acudir al mercado de directores deportivos o gastar millonadas trayendo a alguna figura influyente, parece que el club andaluz sería mucho más práctico.