El Tottenham lleva ya mucho tiempo tratando de mejorar el contrato de uno de sus principales talentos, el delantero inglés Harry Kane, pero las cosas no acaban de llegar a buen puerto. El principal problema serían las elevadas pretensiones económicas del jugador, quien no acaba de estar del todo conforme las cantidades que le ha puesto sobre la mesa el club londinense para prorrogar el compromiso entre ambas partes, que actualmente finaliza el 30 de junio de 2020.
Kane pretende cobrar siete millones de euros limpios por temporada y allí es donde entraría el interés del Real Madrid por hacerse con sus servicios.