Leo Messi tiene las ideas muy claras sobre la alineación que más le conviene al Barça… siempre. No es partidario de experimentos ni de rotaciones a no ser que sean obligadas por las lesiones.
Por eso no esconde a sus más allegados que la alineación en la que se siente más cómodo es la de gala de hace dos temporadas, la del segundo triplete en la historia del club que acabó con la guinda de la Champions League en la final de Berlín.
Esa alineación presenta dos fugas: Claudio Bravo y Dani Alves, que en el once tipo de Messi serían cubiertas por Ter Stegen y Sergi Roberto.