En el vestuario del Barcelona no hay ningún tipo de inquietud. En absoluto. Los jugadores del conjunto azulgrana, a pesar de sonado tropiezo ante la Real Sociedad del pasado domingo, en el que el conjunto donostiarra prácticamente atropelló al equipo de Luis Enrique, están convencidos de que la historia será muy diferente el sábado que viene en el Camp Nou. No en vano, reciben a un Madrid que está ya a seis puntos y que puede colocarse a nueve de distancia si consigue alzarse con la victoria. Los
culés,
con todo, creen que conseguirán llevarse el triunfo ante el eterno rival.