Cristiano Ronaldo va por libre. El crack es un tipo especial. Único. Y llega al Clásico crecido.
Criticado hasta la saciedad, humillado por el eterno rival, enterrado en Barcelona; CR7 resurge de sus cenizas para estar y sobresalir. El luso tiene marcado en rojo el partido ante el Barça. Una prueba final para tapar bocas a los críticos que insisten en quitar lustre a los éxitos de la estrella esta temporada.
Vencer y convencer en el Camp Nou es el mejor bofetón, afirman desde el entorno del de Madeira. Un partido especial para el que Ronaldo llega con una idea entre ceja y ceja.
CR7 vive del gol. El ‘7’ del Madrid vio cómo su ‘hat-trick’ ante el Atlético era desmontado sibilinamente: un gol de falta de rebote, un penalti y un tanto que habría podido marcar el mismísimo Paco Alcácer.