Las relaciones entre Mourinho y Wenger siempre han sido tensas e incluso ha salido a la luz estos días de que hace dos años el portugués aseguró a un periodista que “un día me voy a encontrar con Wenger fuera de un terreno de juego y le voy a partir la cara».
La última es que tras
haber sido
expulsado en el último encuentro contra el West Ham, Mourinho quiere librarse del castigo, involucrando a Wenger.
Y la excusa que piensa argumentar es que Wenger en 2009 tambien fue enviado a la grada por dar una patada a una botella de agua durante un encuentro con el Manchester United.
En ese partido, el cuarto árbitro aviso al colegiado Mike Dean, que le expulsó.
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