Muchos han sido los nombres propios señalados en el Barça después del empate en el Clásico contra el Real Madrid. Pero por encima de todos, Leo Messi. El argentino hace tiempo que no brilla en los partidos frente a los blancos, y volvió a estrellarse en el choque del pasado sábado, en el que apenas pudo participar del juego de su equipo (al menos como en Clásicos de antaño) ni tampoco marcar. De hecho, ha engordado su mala estadística ante el Real, pues ya son seis los Clásicos que acumula sin anotar, un total de dos años y ocho meses de sequía que su equipo nota.
El rendimiento de Messi empieza a ir a fogonazos en las últimas semanas. Tan pronto brilla contra el Celtic en Glasgow y en la Liga de Campeones como marca pero apenas reluce frente a la Real Sociedad, o se diluye contra el Madrid. Esto ya es un tema de preocupación serio en el entorno del Barça, sobre todo en lo referente a los Clásicos, donde se atisba que el Madrid ha conseguido entender cómo se puede parar al argentino o, al menos, minimizar sus ‘destrozos’.
Los compañeros de Okdiario ponen énfasis en la astuta táctica que empleó Zidane para ‘secar’ a Messi en el Clásico. El técnico francés dispuso una especie de ‘malla’ que obligó al argentino a retrasar excesivamente su posición. Con Varane y Sergio Ramos muy pendientes de los espacios entre líneas y empujando la defensa lo más arriba posible, y Kovacic haciendo de ‘apagafuegos’ en el medio, el ’10’ blaugrana venía a recibir casi como centrocampista junto a Busquets, sobre todo en la primera mitad, algo que potencia sus virtudes incuestionables como pasador, pero le convierte en un futbolista mucho menos resolutivo en el área.
Leer noticia completa en Don Balón
