En general, la suerte del Real Madrid (o su mala planificación del choque del pasado miércoles contra el Borussia Dortmund) y su caída en el bombo 2 en el sorteo del próximo lunes de cara a las eliminatorias de octavos de final, no ha sentado especialmente mal entre la afición. Resulta curioso. Pocas veces, el madridismo en general habrá estado tan ‘tranquilo’ y de dulce después de quedar segundo de grupo en una primera fase europea.
Los análisis sitúan a cualquiera de los cinco posibles rivales de los blancos
(Arsenal, Leicester City, Juventus, Nápoles o Mónaco) por debajo del Real en cuanto a potencial. Esto es lógico. Pero dentro de la calma que reina en la plantilla después de haber terminado la participación en Champions por este año, hay una ‘comidilla’ que existirá hasta que se sepa la identidad de su próximo contrincante, y después también, hasta que llegue la eliminatoria.
Se trata de la ‘maldición de los ex’. En cuatro de los cinco conjuntos posibles que pueden tocarle al equipo de Zidane juegan ex compañeros de los ahora futbolistas merengues: Özil en el Arsenal, Higuaín en la Juve y Callejón en el Nápoles, además de Raúl Albiol.