En los últimos meses, Javier Mascherano ha sido uno de los jugadores señalados en el Barça de cara al futuro. Por primera vez en muchas temporadas, el argentino no es titular indiscutible y su rendimiento en momentos puntuales ha despertado debates en torno a si empieza a llegar su hora tras haber comandado la defensa blaugrana durante tanto tiempo. La llegada de Umtiti le ha restado protagonismo, y a su edad no son pocos los que le han colocado de regreso en Argentina o incluso en Ligas exóticas como China.
Sin embargo, su situación sigue siendo de estancamiento. No ha renovado (tiene contrato hasta 2019, no obstante), pero el entorno del defensor sigue insistiendo en que no piensa moverse del Barça. Y en estas, parece que el futbolista (que, dicho sea de paso, no se ha quejado en ningún momento de su situación) ha encontrado formas de intentar convencer al club. Y decimos al club, porque a Luis Enrique le tiene más que convencido.
Uno de los últimos detalles tiene que ver con las vacaciones de Navidad.