Aunque la decisión definitiva del Tribunal de Arbitraje Deportivo sobre la sanción al Real Madrid únicamente contempla una ventana de mercado, la de este mes de enero, saber que el club podrá fichar o vender jugadores el próximo verano ha cambiado por completo el panorama en la casa blanca. La entidad y Florentino Pérez pueden ver el futuro de otra forma y ahora saben que la entidad será libre de decidir sobre muchas de las ‘patatas calientes’ que pesan sobre la actual plantilla (James Rodríguez, Isco, Pepe…) y también, de afrontar operaciones de envergadura, no solo recuperar cedidos.
No obstante, en lo que respecta al mercado de invierno estrictamente, la intención sigue siendo la misma por varios motivos: no hay opción de fichar, ni tan siquiera de recuperar a los jugadores cedidos, y además la política del Real Madrid suele ser no reforzarse ni dejar salir a nadie para evitar debilitar la plantilla en mitad del curso. Casi nunca se ha recurrido a este mercado. Zidane sigue cerrándole las puertas a todos, incluido a James en el primer equipo. Si una de las máximas hasta ahora para el gran rendimiento del plantel han sido las rotaciones y el fantástico fondo de armario, no se tocará ninguna pieza hasta junio.
Las excepciones
Sin embargo, Zizou podría estar dispuesto a dejar salir a algún futbolista no de la primera plantilla o, al menos, no con un peso específico dentro de la misma.