Hace más de cinco años, después de que el Barcelona ganara al Real Madrid en el Santiago Bernabéu en la ida de las semifinales de la Champions, un duelo en el que Pepe fue expulsado por una entrada a Dani Alves y en el que Messi marcó dos goles, José Mourinho se desmelenó en la sala de prensa preguntándose una y otra vez los motivos por los que, en su opinión, a los azulgrana les beneficiaban los árbitros. Sus repetidos «¿Por qué?» se hicieron rápidamente virales. Ahora, Massimo Busacca, el árbitro engarcado de dirigir ese partido, ha decidido por fin darle su respuesta.
«Sin querer entrar en casos concretos, en el fútbol, los grandes jugadores y entrenadores tienen emociones y a veces dicen cosas que
uno no tiene que decir. Pero, al final,
los resultados se ganan en el campo.