Si viene Pepe, yo me marcho. Ése es, más o menos, el mensaje que ha querido transmitirle Dani Alves a la Juventus. El ex lateral derecho del Barcelona, gran amigo de Leo Messi, quien ya consiguió que siguiera como azulgrana cuando todo indicaba que se marcharía en verano de 2015, no se lleva demasiado bien con el central portugués del Real Madrid. No en vano, tuvieron muchos roces en los duelos que protagonizaron sus equipos en los últimos años. Muy especialmente, en aquel encuentro de ida de las semifinales de la Champions en el que el defensa madridista fue expulsado con roja directa tras una dura acción sobre el brasileño, a quien muchos, Mourinho incluido, acusaron de teatrero.