Leo Messi, a diferencia de otros años, ha tenido más días de permiso por Navidad que de costumbre. Todo forma parte de un pacto con Luis Enrique del que también acabaron sacando provecho Neymar, Luis Suárez y Gerard Piqué. El
crack
argentino del Barcelona siempre se había distinguido por renunciar a varios días de fiesta para trabajar antes de tiempo con el resto de sus compañeros. Una actitud que hizo que los elogios hacia su compromiso se multiplicaran, pero que también supone un desgaste enorme.En este caso, el técnico azulgrana quiso premiar el hecho de que Messi renunciara a una parte de sus vacaciones de verano el año pasado.