José Mourinho tiene el radar activado y piensa en el verano de 2017. Lejos de conseguir los objetivos que se plantea y necesita el Manchester United, el técnico portugués parece haber dado con la tecla del rendimiento, pero con la plantilla que tiene actualmente es consciente de que no podrá luchar por la Premier League este curso y menos aún por la Liga de Campeones el año que viene, si es que se clasifica. Por ello, necesita seguir remodelando a fondo la plantilla, cosa que ya empezó a hacer el pasado verano.Y dentro de esa profunda renovación, a Mou le preocupa el estado de su centro del campo. Faltan calidad, jerarquía y también juventud. Al defenestrado Bastian Schweinsteiger le secundan en la medular el veteranísimo Michael Carrick, de 36 años, un centrocampista ‘tosco’ y de brega como Fellaini, Pogba, Mata, Ander Herrera,
Henrikh Mkhitaryan y Morgan Schneiderlin. La venta inminente de este último al Everton hace que el United pierda todavía más efectivos, quedando Mata, Pogba y Herrera como principales estandartes.
A Mourinho le hace falta un centrocampista de calidad más.