Marc-André Ter Stegen anda crecido. El Barcelona firma uno de sus peores arranques de temporada, pero el alemán saca pecho. El portero azulgrana sigue justificando su puñalada a Claudio Bravo ante propios y extraños: el guardameta apretó en los despachos hasta forzar el adiós de Bravo bajo amenaza de irse. No hizo falta.Marc-André quería ser titular en el Barça y lo es a costa del chileno que salió por la puerta de atrás del Camp Nou camino de Manchester donde no encuentra el camino.
La comparativa entre Ter Stegen y Bravo es significativa. El alemán le pasa la mano por la cara al campeón de la Copa América desde que ambos separaron sus caminos.