El técnico francés del Real Madrid reconocía al vestuario tras la derrota ante el Sevilla que se había equivocado y había pecado de ‘pardillo’, al asegurar que “debí haber agotado los cambios para refrescar al equipo”.
Peor, sin embargo, sentó la derrota ante el Celta en la Copa, ya que en este caso la culpa, según Zidane, ha sido de los jugadores, como apuntó en la rueda de prensa posterior, y la derrota se debió a que sus futbolistas salieron ‘desenchufados’ al partido contra los vigueses.
«Los rivales nos hicieron daño y hay que analizar ahora porque algo pasa, no hicimos las cosas como preparamos y sobre todo la intensidad no ha sido buena al inicio del partido», comentó.