Pepe lleva ya mucho tiempo apartado de los terrenos de juego. Tanto, que ya se han levantado las sospechas de que el jugador, cuyo contrato termina precisamente el verano que viene, se está borrando a propósito del mapa para no poner en peligro la gran oferta que le ha llegado del fútbol chino. El Real Madrid no parece estar al final por la labor de ampliar su compromiso con el central y el portugués, por su parte, no quiere arrisgarse a sufrir una grave lesión que pondría en entredicho lo que a todas luces será a la práctica un retiro dorado.