En 2007 saliendo del Real Madrid y casi con su destino decidido camino de Turquía donde jugaría en el Fenerbahçe Roberto Carlos pudo haberse quedado algo más cerca y convertirse en una de las piezas claves del primer gran Chelsea del magnate ruso Roman Abramovich. El presidente del conjunto inglés creyó que el brasileño era su primer golpe ideal después de que el lateral dominara durante una década la banda izquierda del Real Madrid.Sin embargo, pese a que llegó a haber una reunión el propio Roberto Carlos reconoció para Sky Sports que hubo detalles que echaron al traste su fichaje: “Hablé con Roman Abramovich sobre ello.
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