Ronaldinho y Guardiola han firmado la paz. El jugador brasileño firmaba esta semana con el Barça como representante del club por el mundo, una bandera que ya ejercía sin cobrar, y tenía una serie de deberes para hacer antes de jurar el cargo. Una de sus obligaciones era aclarar su salida del club darle un lavado de imagen a una marcha ciertamente turbia en la que chocó con Guardiola.
El futbolista brasileño era un lastre para el crecimiento del Barça en el momento en el que cogió el Barça y su rendimiento lo ponía fuera del club prácticamente con cualquier entrenador y por supuesto Guardiola no iba a perder la oportunidad de hacerse fuerte echando fuera a un crack venido a menos, sin embargo, ahora se nos quiere vender que no fue así.