Messi es un líder. El crack del Barça va al grano. Una de las condiciones que Leo ha puesto sobre la mesa azulgrana para seguir feliz en Barcelona apunta al proyecto deportivo.
Dinero al margen, el ‘10’ exige un equipo ganador. La planificación del Barcelona este curso tiene al
vestuario con caras largas. La plantilla, no sólo el argentino, no ha entendido dos operaciones.
Primero, la llegada de un Paco Alcácer que ha tardado 9 meses en volver a marcar en la Liga. Los capos del vestuario avisaron a las alturas que con Messi/Suárez/Neymar al mando la mejor opción pasaba por ahorrarse los 30 ‘kilos’ que costó Alcácer y dar continuidad a Munir. Ni caso.
El papel de Paco no convence.