Diego Armando Maradona protagonizó una situación muy incómoda en los prolegómenos del partido entre el Real Madrid y el Nápoles correspondiente a la ida de los octavos de final de la Champions. El
crack
argentino, invitado especial del conjunto italiano para tan trascendental encuentro, fue el encargado de arengar a los futbolistas del equipo napolitano en la intimidad de los vestuarios, si bien mucho antes había ofrecido una imagen muy alejada del rigor que se exige hoy en día a los profesionales del fútbol.