Ni dos semanas. Eso es lo que ha durado el estado de ‘vacía’ de la enfermería del Real Madrid después de que Gareth Bale abandonara su condición de baja hace pocos días. Zinedine Zidane confirmaba en una de sus últimas ruedas de prensa que algunos de los futbolistas blancos que no convocaba en los últimos partidos solo sufrían molestias que les impedían jugar, pero que no se trataba de lesiones graves. Ahora todo eso ha podido cambiar después de que en Mestalla, Raphael Varane tuviera que ser sustituido después de hacer un partido, todo hay que decirlo, muy malo por su parte.
Varios errores de bulto del central durante el choque comprometieron la victoria madridista en Valencia. De hecho, Varane fue el principal culpable
de la pérdida de balón y la acción que origina el 2-0, obra de Orellana, junto a Keylor Navas. El francés ha quedado como uno de los señalados. Ya no se recuperó en el resto del choque y fue cambiado, según Zidane, por una sobrecarga simple.