La destitución de Claudio Ranieri resultó una sorpresa informativa de primer orden. Nadie esperaba que después de nueve meses después de haber hecho al modesto Leicester campeón de la Premier League frente a grandes como Chelsea, Arsenal, Manchester United, Liverpool, etc., el técnico italiano fuese fulminado.
El Leicester, además, dio la cara ante el Sevilla en el partido de Champions en el Pizjuán, arrancó un 2-1, que mantiene las esperanzas intactas de cara a la vuelta. Con todo, el despido se debería a un ajuste de cuentas por parte de los futbolistas.
Así, según revela el rotativo británico ‘The Times’, fueron los propios jugadores del Leicester los que forzaron la destitución de Ranieri. El diario califica de “colapso” la relación entre el técnico y el equipo.