Se avecina un mercado estival ‘movidito’ entre los dos grandes dell fútbol español. Barcelona y Real Madrid se verán obligados a acudir al mercado por motivos diversos, pero con una necesidad parecida. En el caso del equipo azulgrana, tapar un montón de vías de agua que actualmente merman el rendimiento de una plantilla descompensada y con varios nombres propios en entredicho; en cuanto al Madrid, los blancos tienen una de las más extensas y talentosas plantillas de su historia, pero existe demasiada competencia en ciertas posiciones que hay que aligerar, y reforzar puestos en los que no hay recambio. Además, se busca algún nombre nuevo para mantener el hambre.
Es por ello que será inevitable que ambas entidades se ‘crucen’ en un montón de operaciones con intereses en común. Una de ellas podría tener que ver con la posición de mediocentro defensivo. El Barça necesita sobre todo un lateral derecho competente después de la lesión de Aleix Vidal, pero también un complemento para un Sergio Busquets que está tremendamente exigido y desgastado físicamente, y que poco a poco ha ido perdiendo su mejor nivel, tal y como ya analizamos en DB después del partido contra el Atlético de Madrid
de este domingo.