Victoria solvente. El Barcelona pasó como un obús frente al Sporting de Gijón en una goleada de libro que deja una
sorpresa doble.
Primera, Messi/Suárez fueron cambiados en el arranque del segundo tiempo con vistas al partido clave ante el PSG y sin mediar palabra. Los dos cracks se lo pasaron en grande desde el banquillo con los goles del equipo en el segundo tiempo. Ni un mal gesto, ni un detalle feo por la sustitución.
Y segundo, André Gomes ha pasado a mejor vida. Los capos del vestuario hacían llegar un mensaje alto y claro a Luis Enrique tras el último tropiezo: en la recta final del curso deben jugar los mejores. Y Gomes, duela a quien duela, no está entre los elegidos.
El Barcelona soltó 35 millones de euros al Valencia por un fichaje discutido desde el primer día en la caseta.