Manos a la obra. Lo que era un secreto a voces ha dejado de serlo. Los capos del vestuario han finiquitado la etapa de un Luis Enrique del que estaban hartos. El asturiano no seguirá y las exigencias de lo que mandan en la caseta van más allá de la cabeza del técnico.
Messi marca la pauta. El argentino pide un proyecto ganador para seguir. Bajas para limpiar de morralla al equipo que deberán ir acompañadas de altas con caché.
Un fichaje por línea y hasta dos en algunos casos. Empezando por atrás. El equipo pide un crack para el lateral y liberar a un Sergi Roberto que no da la talla. El que más gusta el Héctor Bellerín (Arsenal).