Aunque no lo quiso desvelar en rueda de prensa parece que el cansancio que acumula Luis Enrique tiene receta y se llama año sabático, un medicamento al que ya tuvo que acudir el último gran triunfador en el banquillo azulgrana, Pep Guardiola. Sin embargo, el técnico asturiano quiso dejar claro que su mujer no lo quiere todo el día en casa por lo que seguramente no tarde en volver a entrenar.
Y su primera oferta la tuvo al día siguiente de anunciar su marcha del Barça a final de temporada.