Suárez, Kurzawa en propia meta, Messi, Neymar (2) y Sergi Roberto consumaron la remontada
El Barça es el primer equipo, en la historia de la Champions, que supera un 4-0 en contra.
Nunca un equipo había podido levantar este marcador. El Camp Nou ha vivido una jornada inolvidable para los culés y patética para los franceses del PSG, que parecían un colegio de niñas asutadas.
El Barcelona ha logrado el milagro cuando parecía imposible.
Los de Luis Enrique se pusieron 3-0 en el minuto 49, pero cuando buscaban igualar la eliminatoria llegó el mazazo con un tanto de Cavani que parecía decisivo.
Pero el conjunto azulgrana no se rindió y, con el tanto de Neymar en el 88′ de penalti, recuperó fuerzas para lograr lo imposible.
El brasileño anotó el quinto en el 90′ y, en el 9′, Sergi Roberto llevó a su equipo a la gloria.
Una remontada histórica ante un PSG que fue demasiado rácano desde el primer minuto.
FE HASTA EL FINAL
Un gol de Cavani parecía haber desvanecido el sueño del Barcelona. El PSG los octavos de final por un PSG que había goleado en la ida (4-0), pero que sufrió durante la primera hora y volvió a sufrir durante los últimos en el Camp Nou.
Después del 3-0 con el que se disparó el Barcelona, el gol de Cavani en el minuto 62 había minimizado las esperanzas del Barcelona. El 3-1 parecía dejar la eliminatoria vista para sentencia.
El partido se disputó en un ambiente electrizante. La grada presionó al máximo para empujar a su equipo hacia una remontada histórica, que nadie jamás había logrado. El inicio del duelo fue esperanzador para el Barcelona.
Luis Suárez marcó en el minuto tres después de una indecisión de la zaga francesa y de su portero, Trapp. El PSG, muy encogido, apenas daba señales de vida.
El partido se endureció. El 2-0 llegó cuando faltaban cinco minutos para el descanso, en una acción de Iniesta que dio un toque de espuela y que despejó de tan mala manera Kurzawa que marcó en propia puerta.
Una incursión de Neymar por la banda izquierda acabó en penalti. Meunier, cuando le perseguía, cayó y le obstaculizó.
El árbitro dudó pero el linier decretó que sí hubo penalti. Messi lo lanzó con fuerza, a media altura, haciendo inútil la gran estirada de Trapp. Faltaba media hora y el 3-0 daba muchas opciones al Barcelona.
Pero llegó el tanto de Cavani, que ya antes había avisado con un remate al palo. El delantero uruguayo no falló en su segunda gran ocasión. Aprovechó una dejada de cabeza de Meunir y logró un gol que parecía decisivo, mortal de necesidad para el Barcelona.
El equipo de Luis Enrique necesitaba tres goles para remontar. No parecía queda tiempo ni demasiada convicción en lograr una hazaña tan enorme. Pero Neymar marcó en un espléndido lanzamiento de falta en el minuto 88.
Volvió a marcar de penalti y Sergi Roberto remató cuando faltaban 20 segundos. El Camp Nou estalló de alegría, el Barcelona consiguió lo que parecía una utopía.
