Isco Alarcón parece cada vez más decidido de marcharse del Real Madrid. Esa es la noticia que sigue circulando con fuerza en el entorno del club blanco. Aunque el malagueño afirma estar a gusto en la capital de España y sentirse querido por la afición, cosa que es verdad, su deseo de permanecer en la entidad de Concha Espina (que lo tiene) está supeditado a que su situación deportiva cambie. Después de cuatro temporadas vistiendo la camiseta blanca, su rol sigue siendo el de suplente con más o menos peso en los primeros cambios del entrenador y en las rotaciones dependiendo del momento. Siente que nunca va a ser titular de forma habitual, y ya ha pasado el suficiente tiempo en la casa blanca como para querer iniciar una aventura en otro equipo que le de galones de líder.
Por todo ello, las ofertas siguen lloviéndole al malagueño. Una de las últimas que conocimos en los últimos días tenía que ver con un PSG tremendamente escocido y convulsionado tras la remontada que sufrió en sus carnes ante el Barça. Isco tiene claro que no irá a París mientras Unai Emery sea el técnico del equipo galo, ya que en sus primeros tiempos en el Valencia ambos tuvieron serias diferencias y de ir allí su titularidad no estaría para nada asegurada y, por tanto, sería un cambio en vano.