El Atlético de Madrid tendrá que trabajar en numerosos cambios en su plantilla de cara a la próxima temporada. Pese a que todavía se mantienen intactas las opciones de conseguir la ansiada Champions League (más, si cabe, después de que el equipo rojiblanco haya quedado emparejado con el Leicester City en cuartos de final) lo cierto es que el rendimiento general del equipo este curso no ha sido tan regular como en las últimas campañas, y hay varias posiciones que requieren de refuerzos o retoques importantes. La alta edad de algunos pesos pesados de la plantilla así lo exige, mientras que otras figuras no han rendido como se esperaba.
Y dentro de las altas y las bajas que tiene que planear, pactar y llevar a cabo la secretaría técnica colchonera en un verano que, además, promete ser complicado si no se levanta el castigo impuesto por la FIFA (en el club todavía tienen esperanzas), hay un tema también complejo que ya ha empezado a afrontarse: la renovación de Fernando Torres. El Atlético de Madrid entiende que el delantero, que acaba de cumplir 33 años, es una leyenda histórica y tiene que estar sí o sí en la 2017-2018, cuando se inaugure el nuevo estadio del club. El jugador también quiere seguir.
Hasta ahí, en principio, todo tendría que ir sobre ruedas teniendo en cuenta lo que piensa cada parte.
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