Miedo a perder.
Tanto Real Madrid como Atlético salieron con mucha tensión y sin apenas exponerse para intentar aprovechar al máximo los errores rivales. Eso dio lugar a una primera parte soporífera.
Savic. El defensa montenegrino salvó bajo palos un remate que pudo haber abierto el marcador antes de tiempo con un auténtico milagro en la línea de gol cuando el Bernabéu ya cantaba el primero.
Pepe. El central portugués se reivindicó de nuevo con un gran partido y el primer tanto del encuentro en un remate de cabeza del que nada pudo hacer Jan Oblak.
Leer noticia completa en Don Balón
