La Ley de Murphy. Siempre que entramos en semana de derbi madrileño, en la prensa deportiva suelen proliferar artículos que hablan sobre rumores de fichajes del Real Madrid en la plantilla del Atlético.
Al menos así lo ven los colchoneros, que están convencidos de que todo se debe a una táctica para desestabilizar y desviar la atención de lo puramente futbolístico justo días antes de los partidos.
En cualquier caso, esta vez también ha habido rumores, pero parece que ciertos. El más que posible fichaje de Theo Hernández por el Real es algo confirmado por diversas fuentes y numerosos medios.
Por ahora es una operación embrionaria: todos aseguran que el interés existe, algunos añaden que el futbolista, cedido en el Alavés por el Atlético, le ha pedido al club blanco que pague su cláusula de rescisión de 24 millones de Euros, y por ahora ambas entidades no mueven ficha: el Atlético dice que el Madrid no se ha dirigido a ellos, pero de forma subliminal amenaza hasta con denunciar a su eterno rival de la ciudad si la cosa va a más.
Y en medio de todo este ambiente, una comida entre directivas este mismo sábado, poco antes del choque, en la que seguramente la tensión se respire también en el palco y no solo sobre el césped.
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