En Málaga se rompió algo en el vestuario del Barça.
El conjunto azulgrana no supo superar en ningún momento al de Míchel y tiró media liga en La Rosaleda en una muestra de incapacidad manifiesta.
El cuerpo técnico de Luis Enrique no encontró soluciones y volvió a tomar algunas decisiones que no convencieron para nada al barcelonismo.
La directiva, que tomó nota de la derrota, señaló a un hombre que parecía ser el primero en las quinielas para suplir a Luis Enrique a final de temporada, el segundo entrenador Juan Carlos Unzué.