Florentino Pérez ha decidido poner las cartas sobre la mesa con el Bayern de Múnich. El presidente del Real Madrid, en la tradicional comida de directivas, ha optado por comunicarle directamente al conjunto bávaro su intencíón de llevarse a uno de sus futbolistas el verano que viene. El elegido es un David Alaba que lleva ya mucho tiempo en la órbita de la entidad madridista y con quien el máximo dirigente quiere matar varios pájaros de un solo tiro.
Con Alava, considera que se podrían cubrir varias posiciones clave en la plantilla que entrena Zinedine Zidane.