Lucas Vázquez fue sustituido cuando el Real Madrid más necesitaba un gol por un Mariano que apenas tuvo ningún tipo de repercusión en el encuentro.
El extremo pateó con fuerza el asiento del banquillo en un gesto de rabia al ser cambiado por Zinedine Zidane, en una imagen que pudieron emitir todas las televisiones presentes.
El gesto evidenció un descontento que no viene del partido contra el Sporting de Gijón, ya que la relación entre Lucas Vázquez y Zinedine Zidane se ha enfriado desde que el extremo no fuera ni convocado en el partido de Champions League contra el Bayern de Múnich.