Florentino Pérez no empieza hoy. El presidente del Real huele un mirlo blanco a distancia. Pérez se lio la manta al a cabeza y puso lo necesario para llevarse e Marco Asensio del Mallorca cuando el Barça rondaba la presa. Sería blanco.
Tras un primer curso cedido al Espanyol y desparecer de los plantes de Zidane, Asensio está aprovechando cada opción como la última.
Un jugador que lejos de pasar desapercibido en Europa, levanta admiración y ofertas.