El Barça cree tener un as en la manga para lograr que Neymar esté finalmente sobre el césped del Santiago Bernabéu en el próximo Clásico contra el Real Madrid.
El brasileño todavía tiene que cumplir dos partidos de sanción por su expulsión ante el Málaga y por los aplausos irónicos que le dedicó al cuarto árbitro de ese encuentro, pero en la entidad barcelonista tienen una estrategia del todo desesperada para conseguir que la MSN en pleno pueda enfrentarse a su eterno rival en un partido de importancia vital para sus intereses en la Liga.