Este mismo lunes, ya hemos avanzado en Don Balón de una de las consecuencias más directas de la derrota que el Barça y, principalmente, Leo Messi, infrigieron al Real Madrid en el Clásico
de este domingo: Florentino Pérez está alerta de la baja forma de varios futbolistas clave en la plantilla merengue, lo cual unido a las decisiones que ya están tomadas respecto a otras posiciones del plantel, hacen que encuentros como el de hace apenas 24 horas sirvan para evidenciar que hace falta una revolución de cara a la próxima temporada.
Pase lo que pase, la táctica de Zinedine Zidane (que ya veremos si sigue) de implementar un complejo sistema de rotaciones, ha dado resultado solo en parte.
Es verdad que con el técnico francés todos los jugadores han tenido muchos minutos, pero también lo es que cuando llegan los partidos clave, en demasiadas ocasiones el equipo titular no da la talla y ahí sí que siguen jugando los mismos. Se pudo ver con el caso de Gareth Bale frente a los azulgrana.
Por todo ello, y pase lo que pase, será necesario traer caras nuevas el próximo curso. Parece que ha llegado la hora de empezar a pensar en un nuevo ciclo en cuanto a algunas ‘vacas sagradas’ que llevan muchos años en la entidad, y además esta intención se sustenta en base a dos premisas: si no se gana nada, se habrá remado mucho para vivir un ‘hundimiendo’ generalizado al final de la campaña que dejará al madridismo anímicamente por los suelos; y si se ganan uno o los dos títulos en liza, será necesario renovar la plantilla para seguir manteniendo el hambre y el espíritu competitivo.
Algunos fichajes ya se conocen: El central Jesús Vallejo, lesionado con el Eintracht en este tramo final de la temporada, ya ha vuelto a Valdebebas para quedarse.
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