Paso al frente. El Real Madrid no agacha la cabeza. Y menos aún Florentino Pérez.
El presidente blanco avisa: al mal tiempo buena cara. El equipo tiene la Liga a tiro y está en semifinales de la Champions contra un equipo, el Atlético, al que han ganado las dos últimas finales. El doblete, lejos de ser una imposible loco, es un objetivo de sí o sí en el Bernabéu.
Con el presente encarado, el máximo mandatario banco apunta al futuro. Pérez, que no empieza hoy en esto del fútbol, tiene los males del Real detectados.
Zidane insiste y la limpieza está en marcha. Florentino pasa la escoba en junio para dar entrada a los nuevo activos que deben apuntalar el futuro equipo blanco. Operaciones que arrancan con un cambio de cromos sonado, pactado y sólo pendiente de firma.
Eden Hazard vendrá al Madrid y Álvaro Morata saldrá rumbo al Chelsea.
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