En el fútbol de hoy en día, el destino siempre juega un papel irónicamente importante a la hora de esperar resultados, fichajes y desenlaces en determinados ‘culebrones’. Uno de los que más prometen de cara al próximo verano está relacionado con el futuro de Antoine Griezmann. La gran estrella del Atlético de Madrid insiste en que su futuro está en el club colchonero, pero todos los grandes clubes de Europa le tiene en su punto de mira y el entorno del francés no es tan contundente a la hora de analizar las distintas ofertas que llegan por el joven ‘Principito’ rojiblanco.
Sin duda, uno de los equipos que más empeño está poniendo a la hora de intentar fichar al jugador es el Manchester United. Jose Mourinho ya ha afirmado que hará ‘limipeza’ este verano en el vestuario de los Diablos Rojos, ya que con el nivel actual de su plantilla está lejos de poder ser competitivo y luchar tanto por la Premier League como por la Champions League. Sin embargo, una de las exigencias que Griezmann (o su entorno) le habría puesto a su posible fichaje por el United es que los ingleses disputen, precisamente, la próxima edición de la Liga de Campeones, algo que todavía no está nada claro.
Y es que el Manchester United se disputa la cuarta plaza de la Premier con su máximo rival, el Manchester City. Los hombres de Pep Guardiola
mantienen un punto de ventaja sobre sus vecinos, ostentando un puesto que da acceso a disputar la previa de la Champions en verano. Todo ello a falta de cuatro jornadas para el final del campeonato. Mourinho o Guardiola podrían quedarse sin máxima competición Continental, algo que causaría una crisis importante en términos de ingresos y, por tanto, de posibilidades de fichajes en sus respectivas entidades.
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