Bastantes cosas cambiarán en el Real Madrid si finalmente se consigue conquistar la Champions League y la Liga, algo que no sucede en la casa blanca desde hace casi 60 años, aunque no nos referimos a salidas y a fichajes, que también. El equipo blanco está a tres partidos de hacer historia tras superar el trago del Sevilla
y despedirse del Santiago Bernabéu con una victoria que deja las cuentas mucho más fáciles de cara al ansiado doblete: quedan tres partidos, y basta con ganar y empatar en los dos primeros, y vencer el último, para ganar los dos trofeos en liza.
Por todo esto, y si finalmente se consigue, seguro que si por Zinedine Zidane fuese, el técnico francés mantendría a toda su actual plantilla por todo lo que han demostrado esta temporada, pero no podrá ser así. Hay salidas ya casi aseguradas (James, Morata), otras que están cerradas aunque no se sepa a dónde (Pepe, Fabio Coentrao), y futbolistas cuyo futuro habrá que discutir. Es cierto que el núcleo duro de la plantilla seguirá y que tampoco habrá una revolución enorme con muchas caras nuevas, pero sí que se producirán cambios.