Sandro Ramírez, de 21 años, dejó el Barcelona la temporada, porque los responsables azulgrana no creyeron en él. Le dieron la carta de libertad y el delantero canario se enroló en el Málaga, donde esta temporada ha explotado.
El atacante, pese a que el equipo de la Costa del Sol ha tenido un curso movido con tres cambios en el banquillo, ha mostrado todo su talento y con un total de 14 goles años se ha convertido en objeto de deseo de una gran cantidad de clubes europeos, entre los que se encuentran el Sevilla, Atlético, Villarreal, Newcastle, Liverpool, Stoke City, Tottenham, Southampton y… Everton, que le acaba de fichar.