Gareth Bale no está para bromas. El galés está apretando su vuelta a los terrenos de juego con un único objetivo: jugar la final de Champions con el Real Madrid.
Los plazos le dan la razón. Bale estará a disposición de Zidane en poco y nada y será el técnico quien tendrá la última palabra. El ‘11’ del Madrid ha hecho un esfuerzo titánico para no perderse la gran cita que, además, se disputa en su casa, Cardiff.
Bale avisa. Los rumores y presión de Isco y otros pesos pesados del equipo que apuestan por darle la titularidad a Alarcón tienen a Gareth en un sin vivir. Bale no aceptará la suplencia en el partido de los partidos y menos aún ante su gente.