En la directiva del Real Madrid va calando cada vez más una idea: este verano hay que vender a Gareth Bale. El rendimiento del galés esta temporada ha sido más que discreto, y muchos temen que las lesiones le impidan explotar al máximo su rendimiento. El sentimiento es unánime: hay que intentar sacar todo el dinero posible.
Pero la marcha de Bale implicará la llegada de otra estrella, y en el conjunto blanco tienen varios nombres en una lista que manejan en las altas esferas.