La Liga conquistada por el Real Madrid ha supuesto un cambio de planes para el mercado de fichajes. Florentino Pérez ha dado la orden de retener a dos de los jugadores que tenían puestos el cartel de transferibles.
El primero es Karim Benzema. El delantero francés ha acabado la temporada de manera brillante, y el máximo mandatario del club blanco ha recuperado la confianza en él: el sacrificado será Morata.