Simeone apunta alto. El argentino del Atlético tiene la mosca detrás de la oreja con las últimas declaraciones de Antoine Griezmann en las que abría la puerta al United de Mourinho o cualquier grande que coleccione títulos temporada sí temporada también.
El francés no se esconde: tras años pelándose las rodillas en el Calderón, quiere vivir más tranquilo en una entidad que tenga el éxito por castigo. El United, reciente campeón de la Europa League, es un candidato, pero no el único.
Mientas de las alturas, Enrique Cerezo, avisan que no creen que nadie pague la cláusula de salida del galo, condición de sí o sí para abrir la puerta al delantero, Simeone prefiere poner la venda antes de que se produzca la herida.